La Maestra siempre está profundamente preocupada cuando ocurren desastres en cualquier parte del mundo. Al escuchar noticias de tales eventos, Ella inmediatamente provee ayuda financiera y envía equipos de ayuda. A través de tales esfuerzos, su amor incondicional y apoyo se transmiten a los afectados, reduciendo así su sufrimiento mientras los ayuda a reconstruir sus vidas.
En reconocimiento a las acciones desinteresadas de los gobiernos, las organizaciones y los trabajadores de socorro en todo el mundo, la Maestra expresa su agradecimiento de la siguiente manera: “Gracias, a toda la ayuda internacional que aporta cuidado y artículos de primera necesidad a las víctimas afligidas. Gracias a todos los trabajadores de socorro por tomar tiempo y abandonar su propia comodidad, incluso viajando grandes distancias en carreteras y condiciones desfavorables para llevar el amor y la asistencia a la gente en tiempos de necesidad. Que el cielo los bendiga abundantemente por su generosidad y noble sacrificio”.